Julio Flórez

El bohemio y popular poeta Julio Flórez Roa, nació el 22 de mayo de 1867 en Chiquinquirá, en el departamento de Boyacá (Colombia), legándonos sus versos tristes, sensuales, polémicos, desesperanzados, con influencia de los románticos Bécquer y Víctor Hugo.

Hijo del médico y político liberal Policarpo María Flórez y de la conservadora Dolores Roa, fue educado de manera estricta y religiosa.

Desde muy pequeño se despertó su vocación poética escribiendo poemas desde los 7 años y estudiando Literatura el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, en la capital colombiana, donde la familia había fijado su residencia desde 1881.

En 1883 publicó “Horas”. La guerra civil, desatada en 1885 que protagonizaron los liberales radicales contra el gobierno de Rafael Núñez, liberal independiente que asumió con el apoyo de los conservadores, y terminó con el federalismo en Colombia, interrumpió su preparación académica, no llegando a graduarse.

Al suicidarse su amigo, el poeta Candelario Obeso, en 1884, Julio Flórez recitó emotivos poemas a su memoria, los que fueron repudiados y juzgados de blasfemos por el obispo de Bogotá.

En el año 1900 junto a seis amigos creó “La Gruta Simbólica” una tertulia literaria que perduró hasta 1903. En 1904 asumió el poder Rafael Reyes Prieto, conservador que impuso un régimen dictatorial y presionó a Julio Flórez en 1905 a abandonar el país, realizando una gira internacional que lo hizo famoso. Exiliado en Caracas (Venezuela) publicó en 1905 “Cardos y lirios” y “La Araña”. En 1906 fueron publicados en San Salvador “Manojo de zarzas” y “Cesta de lotos”. En 1907 el mismo Rafael Rojas que lo había condenado al exilio lo designó en la Legación de Colombia radicada en España, como segundo secretario.

Radicado en España, publicó en Madrid en 1908 “Fronda Lírica” y un año después, en Barcelona “Gotas de ajenjo”. Ese año (1909) regresó a Colombia, afincándose en el municipio de Usiacurí, donde se casó con Petrona Moreno Nieto una joven de 14 años con quien tuvo cinco hijos. En Barranquilla organizó un recital, y en 1910 participó en Bogotá de las celebraciones del centenario de la Independencia del país. En 1917 se publicó, en Barranquilla, con temática de la Primera Guerra mundial “De pie los muertos”. En 1922, “Fronda lírica” fue editada por segunda vez, año que aceptó casarse por iglesia y bautizar a sus hijos.

Víctima de una enfermedad degenerativa, falleció en Usiacurí el 7 de febrero de 1923. En 1943 se publicó su obra póstuma “Oro y ébano”.

Aurelio Arturo

El poeta colombiano Aurelio Arturo Martínez, nació el 22 de febrero de 1906, en el cálido y cordillerano municipio de La Unión, en el norte del departamento de Nariño y al sur del país.

Fueron sus padres, Raquel Martínez Caycedo y Heriberto Arturo Belalcázar. En la capital del departamento de Nariño, San Juan de Pasto, de donde era oriundo su padre, cursó sus estudios secundarios, en el Colegio San Francisco Javier

Se recibió de abogado, en el Externado de Colombia, y ocupó cargos como funcionario público y embajador. Fue adjunto cultural de la embajada colombiana en Estados Unidos. Fue traductor en Estados Unidos y Jefe de la Sección de Traducciones de la Embajada de Estados Unidos en la capital colombiana.

Como periodista, se destacó fundando y dirigiendo una radio revista literaria llamadas “Voces del Mundo”. Publicó sus producciones en el diario “El Tiempo” y en la Revista de la Universidad Nacional de Colombia, desde sus épocas de estudiante de Derecho, y donde apareció en 1945, “Morada al Sur”.

En 1941 contrajo enlace con María Esther Lucio, de cuya unión nacieron cinco hijos.

En 1963, publicó con el nombre también de “Morada al sur” una colección de poesías, por las que fue galardonado con el premio “Guillermo Valencia, de la Academia Colombiana de la Lengua.

La Universidad de Nariño, donde ejerció la docencia, lo condecoró con el doctorado Honoris Causa en Filosofía y Letras. Falleció meses después, en la capital colombiana, el 24 de noviembre de 1974. El premio fue recibido en su nombre post mortem.

Juan Gustavo Cobo Borda

El multifacético poeta Juan Gustavo Cobo Borda perteneciente a la Generación sin nombre”, llamada así por el poeta Álvaro Burgos Palacios, o “Del desencanto” o “dadaísmo,” nació en Bogotá (Colombia) en el año 1948, siendo su padre el prestigioso jurista español Juan Fernando Cobo.

En 1974 su primer libro de poemas “Consejos para sobrevivir” apareció publicado en Bogotá, y resultó seleccionado como ganador del concurso de poesía Quimantú, que organizara la embajada de Chile. En 1979 se publicó otro libro de poemas bajo el título “Salón de té”. Le siguieron como obras poéticas, “Ofrenda en el altar del bolero” (1981), “Todos los poetas son santos e irán al cielo” (1983), “Almanaque de versos” (1988), “Poemas orientales y bogotanos” (1992), “la musa inclemente” (2002), y dos antologías “Lengua erótica” (2004) y “Cuerpo erótico” (2005).

Escribió también ensayos: “La tradición de la pobreza” (1980), “Casa de citas” (1981), “Historia portátil de la poesía colombiana” (1984), “Para llegar a García Márquez” (1997) y “Borges enamorado” (1999); y obras de crítica literaria: “El olvidado arte de leer” (2008).

También fue periodista desempeñándose como redactor de las revistas ECO, que dirigió entre 1973 y 1984, y Gaceta. Integró el Instituto Colombiano de Cultura dirigiendo sus publicaciones, y se desempeñó en la Biblioteca Nacional de Colombia como Subdirector.

En su faceta política, integró las embajadas colombianas en Argentina y España, como Secretario Cultural de la Presidencia. Fue también embajador en Grecia.

Culturalmente, es en la actualidad y desde 1993, parte de la Academia Colombiana de la Lengua, como miembro de número, siendo correspondiente de la Academia Española y participando en la nueva edición del Diccionario de la Lengua Española.

En Diciembre de 2008 fue homenajeado por la Biblioteca Nacional de Colombia. Fue jurado de varios concursos y recibió muchas distinciones.

Piedad Bonnett

La profesora, poeta, novelista y dramaturga Piedad Bonnett, nació en el municipio colombiano de Amalfi, situado al nordeste del departamento de Antioquia, en el año 1951. A los ocho años se mudó a Bogotá, donde convivió con sus abuelos. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de los Andes, donde obtuvo la licenciatura, y se desempeña como docente desde 1981, en la Facultad de Artes y Humanidades.

Su vocación por plasmar en palabras escritas sus experiencias y visiones de la vida y la sociedad de su época vistas desde la mirada profunda y sensible de una mujer de clase media la llevaron a legarnos entre otras, las siguientes obras:

Publicó su primer libro de poesía en 1989, bajo el título “De Círculo y Ceniza” por el cual recibió mención de honor en el Concurso Hispanoamericano de Poesía Octavio Paz. Dos años más tarde se estrenó una obra teatral de su autoría llamada “Gato por liebre”.

Su segundo libro de poesía “Nadie en casa” se publicó en el año 1994, y en 1995 el tercero, titulado “El hilo de los días” que fue galardonado con el Primer Premio Nacional de Poesía Instituto Colombiano de Cultura. En 1996 se conoció otra obra poética: “Ese animal triste”.

La puesta en escena de su segunda obra teatral, “Que muerde el aire afuera” ocurrió en 1997.

En 1998 en el género poesía publicó la Antología “No es más que la vida” y “Todos los amantes son guerreros”.

En el 2003 producto de su labor como crítica literaria, publicó “Imaginación y oficio” con entrevistas a poetas y examen crítico de las mismas.

En los años 2004 y 2007 surgieron las novelas “Para otros es el cielo” y “Siempre fue invierno”, respectivamente.

Fueron publicadas en 2008 “Los privilegios del olvido”, “Las herencias”, “Las tretas del débil”, y en 2010 “El prestigio de la belleza”.

Porfirio Barba Jacob

El verdadero nombre de este nostálgico, errante y controvertido poeta colombiano, nacido el 29 de julio de 1883, en la ciudad de Santa Rosa de Osos, ubicada en la región norte del Departamento de Antioquia, fue Miguel Ángel Osorio. Porfirio Barba Jacob fue el último seudónimo de los varios que utilizó para firmar sus obras, adoptado partir de 1922 mientras residía en Guatemala.

Fueron sus padres, Antonio María Osorio y Pastora Benítez. Viajó por su país desde los 12 años, fundando en 1902, en Bogotá “El cancionero antioqueño”, un periódico literario, donde fue conocido con el seudónimo de Marín Jiménez. De esta época de juventud data su novela “Virginia” que fue tachada de inmoral y confiscada por la Alcaldía. En 1927 publicó un libro de poemas llamado “Campiña Florida” durante su estancia en Barranquilla, donde firmó esta vez como Ricardo Arenales, nombre que a causa de la existencia de un homónimo le ocasionó problemas judiciales.

Sus pasos lo llevaron a partir de los 24 años por Guatemala, donde pasó a llamarse Porfirio Barba Jacob, para luego radicarse temporalmente en otros países centroamericanos, siendo perseguido y echado por cuestiones políticas (por ejemplo fue encarcelado en México por atacar el régimen de Porfirio Díaz, y luego fue expulsado de es e país por los revolucionarios triunfantes a quienes se opuso) mientras siguió desarrollando su labor literaria y periodística. En 1933 publicó en México “Canciones y elegías” y en Guatemala “Rosas negras”. También residió en Nueva York, Estados Unidos, donde escribió en periódicos de habla hispana.

Falleció el 14 de enero de 1942, víctima de tuberculosis y sumido en la miseria, en Ciudad de México. En 1946 el gobierno de Colombia repatrió sus restos.

Carlos Castro Saavedra

El periodista y escritor Carlos Benjamín Castro Saavedra, nació el 10 de agosto de 1924 en la ciudad colombiana de Medellín, capital del departamento de Antioquia, legándonos una gran obra literaria reflejada en sus treinta y siete libros de géneros varios, en los cuales podemos leer y disfrutar de poesías como “Elegía”, “Guerra, “Convocatoria” u “Oda a Colombia”. Entre sus prosas podemos citar: “Caminos y montañas”, o “Elogio de los oficios”. En cuanto a novelas escribió solo una: “Adán ceniza”. Como obras de teatro cabe nombrar a modo de ejemplos, “La Historia de un jaulero” o “El trapecista vestido de rojo”. También escribió cuentos infantiles, como “Los zapatos del diablo” o “La niña de trenzas verdes”. En su producción literaria se eligen como temas, el amor, la familia, la patria, los próceres, los desposeídos y la guerra.

Inició su escolarización en el colegio San Ignacio de Loyola en su ciudad natal, para proseguir sus estudios en el liceo de la Universidad de Antioquia, despertándose en su juventud la pasión por la poesía, cuya producción fue publicada en diarios y revistas locales. En 1946 publicó “Fusiles y luceros”, siendo designado ese año Secretario de la Alcaldía en Medellín.

En 1947 contrajo enlace con Inés Agudelo Restrepo, que fue la madre de sus seis hijos.

De 1947 data “Mi llanto y Manolete” y de 1949, “33 poemas”. En 1948 fue co fundador de la Casa de la Cultura en Medellín. En 1953 sufrió el exilio político, dirigiéndose por seis meses a Chile. En 1954 se conoció “Selección poética”, en 1962 “Obra Selecta”, y en 1974 “Poemas escogidos”. En 1969 fue designado Secretario de Salud, Educación y Bienestar Social de su ciudad natal.

Escribió el poema “Mensaje de América” con que el que consiguió un premio en Berlín y luego el Germán Saldarriaga del Valle, en su país en 1986.

Creó el concurso «Jorge Zalamea», de cuentos en 1985, el cual, cinco años después, luego de su muerte, fue designado con su nombre.

Falleció el 3 de abril de 1989, en Medellín. En su Antioquía natal lo recuerdan en su nombre entre otros, un colegio y una biblioteca.