Carlos Castro Saavedra

El periodista y escritor Carlos Benjamín Castro Saavedra, nació el 10 de agosto de 1924 en la ciudad colombiana de Medellín, capital del departamento de Antioquia, legándonos una gran obra literaria reflejada en sus treinta y siete libros de géneros varios, en los cuales podemos leer y disfrutar de poesías como “Elegía”, “Guerra, “Convocatoria” u “Oda a Colombia”. Entre sus prosas podemos citar: “Caminos y montañas”, o “Elogio de los oficios”. En cuanto a novelas escribió solo una: “Adán ceniza”. Como obras de teatro cabe nombrar a modo de ejemplos, “La Historia de un jaulero” o “El trapecista vestido de rojo”. También escribió cuentos infantiles, como “Los zapatos del diablo” o “La niña de trenzas verdes”. En su producción literaria se eligen como temas, el amor, la familia, la patria, los próceres, los desposeídos y la guerra.

Desde su infancia en Medellín, Carlos Castro Saavedra estuvo inmerso en un entorno cultural y político vibrante que influyó profundamente en su obra. El paisaje antioqueño, con su riqueza histórica y social, alimentó su imaginación y le permitió explorar temas como la identidad, la injusticia y el amor por su tierra. Esta conexión temprana con las realidades sociales de Colombia se convirtió en una base sólida para su producción literaria, impregnando sus poemas y escritos con una autenticidad y profundidad únicas.

Inició su escolarización en el colegio San Ignacio de Loyola en su ciudad natal, para proseguir sus estudios en el liceo de la Universidad de Antioquia, despertándose en su juventud la pasión por la poesía, cuya producción fue publicada en diarios y revistas locales. En 1946 publicó “Fusiles y luceros”, siendo designado ese año Secretario de la Alcaldía en Medellín.

En 1947 contrajo enlace con Inés Agudelo Restrepo, que fue la madre de sus seis hijos.

De 1947 data “Mi llanto y Manolete” y de 1949, “33 poemas”. En 1948 fue co fundador de la Casa de la Cultura en Medellín. En 1953 sufrió el exilio político, dirigiéndose por seis meses a Chile.

Este exilio tuvo un impacto significativo en su obra, haciendo evidente un cambio en su enfoque hacia temas más introspectivos y universales. En Chile, Saavedra entró en contacto con otros intelectuales y escritores, lo que enriqueció su perspectiva literaria. Estas experiencias se reflejaron en sus producciones posteriores, en las que se aprecia un diálogo más amplio con la realidad latinoamericana, abordando las complejidades del exilio y la pertenencia desde una óptica renovada.

En 1954 se conoció “Selección poética”, en 1962 “Obra Selecta”, y en 1974 “Poemas escogidos”. En 1969 fue designado Secretario de Salud, Educación y Bienestar Social de su ciudad natal.

Escribió el poema “Mensaje de América” con que el que consiguió un premio en Berlín y luego el Germán Saldarriaga del Valle, en su país en 1986.

Creó el concurso «Jorge Zalamea», de cuentos en 1985, el cual, cinco años después, luego de su muerte, fue designado con su nombre.

Falleció el 3 de abril de 1989, en Medellín. En su Antioquía natal lo recuerdan en su nombre entre otros, un colegio y una biblioteca.